¿Enfermedad o trastorno?

Salud según la Organización Mundial de la Salud es:

Un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no sólo la ausencia de molestias o enfermedades.

Enfermedad se define como:

Alteración más o menos grave de la salud.

Siguiendo este esquema podríamos concluir que todos estamos enfermos. Seguro que ninguno de nosotros se considera en “un estado de completo bienestar”. Aún así normalmente sabemos de manera más o menos intuitiva cuándo nos sentimos enfermos. Pero entonces, ¿qué es una enfermedad y qué no lo es?

Una enfermedad en el argot médico tiene que tener una etiología (es decir, una causa conocida), un diagnóstico, un pronóstico, un tratamiento. Un trastorno en cambio es algo puramente descriptivo. Se puede tener un trastorno de la conducta alimentaria sin que ello constituya una enfermedad. Se puede tener un trastorno de la visión, cuando lo que subyace en realidad es una enfermedad, por ejemplo la esclerosis múltiple.

En el mundo de la patología mental o psicopatología definir las enfermedades ha sido siempre muy difícil. La realidad, es que no está claro el punto donde se separa la gente «normal”, de los que simplemente se salen de la norma y de los claramente enfermos.

Echemos un vistazo al concepto de «normal». Ya se que hay gente a la que esta palabra le da mucha alergia, pero detrás de ella se esconden cosas muy interesantes. Normal en el fondo es un concepto matemático. La mayoría de los fenómenos biológicos se distribuyen en torno a una curva normal, donde los valores del centro son más frecuentes y los valores tanto muy grandes como muy pequeños se van haciendo cada vez menos frecuentes. Por ejemplo, ¿es normal medir 2,17 metros?, probablemente no, al menos en la poblacion española. Normal se define por consenso como aquellos valores que estan entorno a la media. Más exactamente, el 95% de la poblacion será normal. El cinco por ciento, que incluye los más bajitos y los más altos nunca será normal. Pero una persona bajita, ¿puede ser normal?. Se le puede dar muchas vueltas a este concepto, pero no me quiero apartar de aquello que el mundo de la medicina llama «normal».

Como decía los procesos biológicos son contínuos y no discretos pero por razones prácticas es necesario definir unos límites dentro de los cuales se considera que alguien está enfermo. Para definir las enfermedades mentales se suelen utilizar criterios: si no se cumple un número determinado no podemos decir si tenemos o no una enfermedad y puede que simplemente nos quedemos en un «trastorno».

Para no perdernos en un mar de definiciones lo más facil es atenerse a los documentos de consenso. Un grupo de medicos expertos en un tema se reúnen y deciden qué características tiene que tener un paciente para que podamos decir que tiene la enfermedad «X». Esa enfermedad queda entonces clasificada dentro de unos libros. Los más importantes son dos : el CIE-10 y el DSM-IV. Uno es de la OMS y el otro es de la Asociación Psiquiátrica de Estados Unidos. Aquí quedan clasificadas todas las enfermedades mentales, con un código. De vez en cuando alguien descubre algo nuevo o cree que algo que antes pasaba desapercibido o se consideraba dentro de otra «entidad gnosológica» (nombre que también reciben las enferedades), debe tomar vida propia y debe ser delimitado de lo que se le parece. Muchas de las enfermedades se definen como tal por la necesidad terapéutica: debemos saber qué es qué para darle a cada cosa el tratamiento adecuado.

Podríamos decir que para ser estrictos es enfermedad aquello que está clasificado como tal y cumple unos criterios. Un ejemplo: ¿Es la psicosis una enfermedad?, es decir un delirio, unas alucinaciones. En principio no, son un síntoma, un signo. Si estos síntomas y signos se organizan de una forma en el tiempo, tienen una duracion de seis meses o mas, se acompañan de alteraciones en el pensamiento de otro tipo, entonces podremos decir que tienen un enfermedad…. La esquizofrenia, siendo poco purista.

Un paciente con enfermedad de pick puede tener trastornos de la conducta alimentaria por la atrofia de los lóbulos frontales. Cuando los trastornos de la conducta alimentaria se organizan de una manera específica, con una evolución determinada, pueden constituir una enfermedad como tal, como la Anorexia Nerviosa.

Hay que tener en cuenta que todas estas clasificaciones son dinámicas y cambian de año en año. Los cambios en la sociedad y la organización d nuestras vidas cambian las enfermedades. Hoy en día por ejemplo están desapareciendo las parálisis histéricas, pero aparecen nuevas formas de calmar la ansiedad. Comer es generalmente ansiolítico, nuestra pequeña droga. Aprender a manejar la ansiedad es la clave.