Despacito y con buena letra. Ansiedad mientras comemos.

En muchas ocasiones nos escabullimos en la comida huyendo de nuestros miedos, como respuesta a la ansiedad. No reaccionamos bien, y corremos hacia la comida en un intento de encontrar con ella unos momentos de alivio, de olvido…

Estas reacciones son inconscientes, pues las hemos repetido tantas veces que ya ni nos damos cuenta de lo que estamos haciendo. Es como el andar, o el retirar la mano cuando coges una sartén ardiendo. Y ese es el primer objetivo para detener una conducta: darnos cuenta de ella.

Para poder hacerlo y además tomar cierto control sobre ello, podemos recurrir a la auto observación. Proponernos concentrarnos en nosotras mismas cuando nos sentemos delante de la comida cada día.

Para comenzar bien y tomar el control de la situación desde el principio, hay un ejercicio muy corto y que si nos proponemos, todas podemos realizar. Durante 30 segundos nos mantendremos delante del plato sin coger ningún cubierto. Simplemente sintiendo la comida enfrente de nosotras, y dominando nuestras acciones ante ella. Tú controlas. Hasta que pasan esos 30 segundos no comes, porque decides no comer. Desaparece en ese momento la perdida de control y la huida.

……….

Durante la comida podemos practicar otro ejercicio para evitar comer con demasiada rapidez, y aprender a desechar la ansiedad, y comenzar a disfrutar de la comida en si misma. Al principio puede resultar algo ortopédico, pero con la práctica saldrá con naturalidad. Cuando comemos por ansiedad apenas masticamos los alimentos. Nos los llevamos a la boca, y apenas sin acción ninguna los tragamos, e inmediatamente nos metemos otro bocado más. Incluso a veces ni eso: ni siquiera hemos tragado el anterior y ya estamos metiéndonos a la boca el siguiente. Minimizamos tanto el acto de comer que se reduce prácticamente a tragar, olvidándonos de las demás sensaciones: el olor, el aroma, el gusto, la textura, la viscosidad, la temperatura…

El ejercicio consiste en no prepararnos el siguiente bocado hasta haber tragado el anterior. Cuando hayamos tragado la cucharada anterior, tomaremos la siguiente del plato, y la comeremos, no antes. Cuando hayamos masticado y tragado el trozo de carne, cortaremos y pincharemos con el tenedor el siguiente trozo, para tomarlo, no antes. Cuando estemos comiendo algo con las manos, lo soltaremos en el plato/servilleta, cada vez que lo mordamos, hasta que hayamos tragado esa porción.

Al principio, como cualquier ejercicio nuevo, es costoso. Se olvida, y hay que estar constantemente pendiente de ello. Pero esto no es algo negativo, si no que nos ayuda a mantenernos atentos a nuestra forma de comer, lo que nos ayuda a su vez a no perder el control sobre la situación. Con el tiempo, lo aprenderemos como una costumbre, y lo haremos sin siquiera buscarlo.

Podremos evitar comer demasiado, con la consiguiente culpabilidad que muchas veces se nos genera. Y, si además sufres obesidad, te ayudara a controlar las cantidades y a poder seguir de una forma más eficaz y sencilla las dietas que pueda haberte recomendado un profesional.

12 respuestas

  1. Me parecen muy buenos ejercicios sobre todo porque son muy asequibles. ¡Pasito a pasito! Me van a venir de maravilla porque precisamente hoy mismo a la hora de comer me ha pasado justo eso: me he dado cuenta de que estaba comiendo más rápido de lo normal, casi sin masticar… Así que aquí tengo un cuenco de mango cortadito implorando que me lo coma, pero primero le voy a enseñar quién manda aquí, jeje y a ver si mañana al desayunar me acuerdo y sigo ejercitando.

    Una pregunta tonta: una vez dices 30 segundos y otra minutos. Son segundos, ¿¿verdad?? 😉

  2. No puedo controlar los atracones, porq no son solo ansiedad, es falta de control, es llenar un vacio que existe que esta alli, y no encuentro otra forma e ese momento, entonces el llenarme hasta no poder mas, y luego vomitar es una conducta de supuesto alivio, aunq se q es extremadamente peligrosa, y no lo digo fisicamente, sino psicologicamente, ya que soy de por si de baja autoestima, y con esto me siento aun peor.
    Gracias por escucharme tengo 25 y hace 7 años estoy con este trastorno, no consigo quitarmelo.
    Beso grande a todos mucha suerte …Fabi..-.

  3. Violeta, si XDDD segundos, te imaginas 30 minutos delante del plato???? argh :). racias, ya lo he editado :D.

    Hace 3 años que empece a hacer esto de vez en cuando. Y ahora como siempre asi. No porque lo piense, si no porque he cogido la costumbre, y me ha ayudado mucho. Suelo terminar la ultima comiendo , con lo que yo he sido!!!! siempre me dicen : «que despacio comes», pero a mi me encanta comer asi de tranquilamente, sin ese agobio. LO prefiero mil veces a ese tragar rapido, q casi ni te enteras :). Muacks.

    Fabi, nena, se que controlar los atracones no es posible solo con algo asi. Pero puede ser una ayuda. Nunca enocntraras una manera unica para pararlos o detenerlos. Hay que ir sumando muchos granitos de arena, uno tras otro, para ir cogiendo fuerza ante esos impulsos aprendidos. Cada granito cuenta, por muy insignificante que pueda parecer en solitario.

    Te entiendo. Conozco la sensacion de evadirse de todo, y llenar ese vacio interno con comida. Y ese sentimiento de paz, de tablas, de tranquilidad o incluso diria que de falsa felicidad, al vomitar. Si yo he podido abandonar todo eso, tu tambien podras hacerlo. No importa que hayas estado muchos años enferma. Yo estuve 8 años hasta que comence a controlar mi vida. No dudes nucna de que puedes aprender todo lo necesario para detener todo eso, e ir poco a poco cogiendo las riendas de tu dia a dia, de tus sentimientos, de tus pensamientos, y de tu futuro.

    Un abrazo. Siempre que quieras, estamos aqui para loq ue necesites. Y muchisimas gracias por ofrecerte a participar :). Cuando se pase por aqui alguna administradora, a ver si puede explicarte como es el proceso para añadirte. YO no peudo explicartelo, pues no lo conozco. Animo.

  4. JAJAJA Miranda me he reído por los 30 minutos…pero entendí que eran 30 segundos…de no comer nada he pasado a hacer 2 comidas almuerzo y cena, debo ir al terapeuta para hacer análisis y estudios…recuperé tantos kilos que no sé donde voy a ir a parar, es decir que ahora tengo 20 kg de +…pero sí he recuperado la alegría y las ganas de vivir. El tratamiento comenzó a los 19 años, pero desde los 12 que lo padecía. El me dice que es tratable y en verdad no estoy haciendo caso a caminar, moverme…cuando antes me mataba con aerobic, boxeo y demás. Es difícil encontrar el punto medio pero no imposible.
    Mis chuik chuik y abrazos perfumados para vos y a todos los que te leen!!!

  5. Mmm… Ariadna, creo que no es la primera vez que nos confunden, ¿será que la forma en la que escribimos se parece? No sé..

    Me parece una entrada estupenda.
    Gracias por ella.

  6. Graciela, qué bueno que poco a poco te hayas recuperado, especialmente que hayas recuperado tus ánimos!!
    No te preocupes por el punto medio, vendrá solo con el tiempo! Y de todos modos, no todo el mundo está en equilibrio! 😉

    Un abrazo, dulce, cómo no!

  7. Me encanta este blog!
    Me gusta que vaya así con los consejos, poco a poco. Si intentas aplicar muchas cosas a la vez luego nunca termina bien, se te olvidan la mitad.
    Cuántas veces habré intentado yo comer poco y despacio XD y luego digo: bah, y sigo atracandome como siempre. Ya es un vicio comer rápido. Siempre lo hago, tenga hambre o no, me guste la comida o no. Cuando voy a comer con gente siempre acabo la primera y en mi caso, soy yo la que dice a alguna de mis amigas que acabe más tarde «qué lento comes» pero en el fondo me muero de envidia porque me gustaría que en mi caso fuera así también. Ahora lucharé por poner en práctica estos consejos de una vez por todas. Despacito y buena letra!

  8. 😀 me alegra mucho esa fuerza que te ha sacado Ariadna!! DAle ahí y no decaigas en el empeño, cueste lo cueste, que es cuestión de practicar día tras días!

    Me alegra también que te guste el blog. ¡bienvenida, Pink!

  9. Como lego hablo porque uno lee, y tiene inquietudes, informaciones, dudas, etc.
    A mi me parece que la relación con el plato de comida es una proyección de como nos vinculamos con nosotros mismos.
    Comer rápido – sin casi masticar – me parece que muestra que por alguna motivación del pasado – ahora inconsciente – hemos desarrollado cierto «atolondramiento».
    Me hace acordar de la primera comedia que escribiera el gran Moliere que se llamaba El atolondrado.
    El atolondrado se precipita.
    Pero el atolondramiento puede contener cierta sabiduría , pues por algo existe en nuestra naturaleza que supongo no está en contra nuestra ya que depende de nuestra supervivencia.
    Comer demasiado despacio, masticando cada bocado las más de diez veces que se suelen recomendar, recuerdo haber leído en uno de sus libros, autobiogafico creo, es lo que hizo el Dr. Fritz Perls uno de los creadores de la terapia gestáltica.
    El bocado es salivado, triturado, hasta convertirse en una papilla o bolo alimenticio natural y recién entonces es deglutido o sea enviado por el esófago hacia el estómago, etc, etc.
    Parece muy bien; pero puede ser excesivo ya que me parece que las glandulas salivales han trabajos excesivamente, pero no soy quien para dictaminar, pero no puedo menos que pensar en ello y si será natural exigirles tamaño esfuerzo a diario cantidad de veces. Es un interrogante que formulo.
    Ahora bien, no puedo olvidar que sea por lo que fuere, Dios lo sabe, falleció en una cama de hospital aquejado de una dolencia fatal del páncreas.
    Entre comer rápido, y comer despacio…: ¿El equilibrio es lo aconsejable?

  10. ¡Hola jovialiste!
    Gracias por tu comentario. Es cierto lo que dices sobre el equilibrio. Creo que la entrada estaba dirigida a personas que en ocasiones comen realmente deprisa porque están angustiadas o agobiadas (yo misma sin ir más lejos). Se trata de recuperar el control, de hacerte consciente de lo que ocurre. Luego, cuando consigues ser tú «el que manda» puedes decidir la velocidad a la que te apetece comer o la que más te conviene en ese momento. ¡A veces es necesario comer rápido, por lo que sea! Luego ya la pregunta sobre qué es más saludable a efectos médicos es otro tema. Ahí no tengo ni idea, la verdad.

  11. Bienvenido, Jovialiste!
    El equilibrio es aconsejable, estoy totalmente de acuerdo. Pero llegar a él no es fácil y algunas veces hay que «obligarse» al extremo contrario para poder encontrarlo. Se trata de reaprender. Cada uno tiene su técnica, pero lo que en esta entrada propone Ariadna me parece un buen intento.
    Una vez que te has acostumbrado a no comer deprisa, es probable que tu cuerpo, de forma inconsciente y natural, logre ese ritmo «normal», equilibrado.

    Como dice Violeta, no es un consejo dirigido a cualquier persona, sino a quienes tienen dificultades para comer a un ritmo medio, no rápido, fugaz!

    Un saludo!

  12. Miranda y Violeta: Gracias por vuestras respuestas. Jovialiste
    http://personales.ciudad.com.ar/brieux/32.html
    LAS 204 WEBS ON LINE DE JOVIALISTE

Deja un comentario